CAMINO DE LAREDO - Etapa 2

TORNAVACAS – ENCINARES

01/03/2015

Descripción de la Etapa

Comenzamos nuestra particularísima Ruta del Emperador, el 1 de marzo de 2015, casi dos años después de comenzar el Camino de Santiago Mozárabe, —desde Plasencia (Cáceres) a Santiago de Compostela (Galicia) por la variante Sanabresa (24/03/2013)—, con las mismas ilusiones que entonces y como ocurrió en aquella ocasión, no todos pudieron por diferentes motivos (familiares, trabajo, vacaciones,…) pero nosotros comenzamos esta emocionante aventura, como viene siendo habitual, comenzamos en la plaza Juan de Loaisa, más conocida por todos por la plaza del Sirimiri de Plasencia (Cáceres), nombre que recibe del famoso ventorro que gestionaba nuestro gran amigo Daniel Sanguino Lucas y familia. Amanecemos a las 7:30 horas de la mañana, puntuales como siempre, partimos hacia la localidad de Tornavacas (Cáceres), donde comenzaremos el devenir y nuestras andanzas. Falta Samuel García García, a quien recogeremos en el cruce de la localidad de El Torno (Cáceres), pues viene de su querida y amada localidad natal Cabezabellosa (Cáceres). Ya todos en Tornavacas (Cáceres), comenzamos nuestro camino recordando los pasos previos del comienzo de la ruta de Carlos V del Grupo Placentino de Montaña, la cual hemos realizado en varias ocasiones, llegando a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, paramos en la tahona de la localidad y nos pertrechamos de pan para tomar unas molestias en el camino y nos dirigimos a la calle Real de Arriba, donde comienza nuestro particular y genuino camino en la ruta del Emperador (Cuacos de Yuste a Laredo), comentamos aun en la calle Real de Abajo las últimas andanzas nuestras en la última ruta de Carlos V, con ese recuerdo comenzamos.

Ponemos nuestros GPS en marcha y comenzamos la ruta del Emperador junto a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Tornavacas (Cáceres), tomamos dirección a la calle Real de Arriba, pasando un pequeño puente conocido en la localidad como Puente Cimero (medieval siglo XV), —que divide la calle Real en dos (abajo y arriba)— sobre el río Jerte cargado de historia y ascendemos la calle Real de Arriba. Al concluir la misma vemos un letrero informativo del GR-10 que nos indica el Puerto de Tornavacas (3,5 km), para nuestra sorpresa la pista se encuentra pavimentada hasta la confluencia de la carretera N-110, seguimos la calle Real de Arriba y las indicaciones del GR-10 y comenzamos nuestro ascenso al mencionado puerto de Tornavacas, en la misma línea divisoria de las comunidades autónomas de Extremadura y Castilla y León, subimos por el cordel paralelos a la Dehesa de los Sillares, sabemos que es corto pero exigente, así que lo tomamos con calma y paciencia. Pasamos junto al campo de futbol de la localidad y llegamos a la confluencia con la carretera N-110, donde vemos otro cartel que nos indica un sendero PR, —en muy buenas condiciones—, que asciende al Puerto de Tornavacas. Ya divisamos la torreta de vigilancia de incendios de Tornavacas que nos indica que concluimos el ascenso, pues se encuentra en el punto más alto cercano a la carretera N-110 desde donde tenemos unas impresionantes vistas sobre el valle del Jerte y sus cultivos de cerezas. Llegados al puerto de Tornavacas, y con el Presi ZP (Carlos Luis García Batuecas) rememoramos sus andanzas por estas sierras (Sillares, Castilfrio, Azagayas, Covacha, Torreón,…). Esperamos al resto del grupo mientras atendemos al Presi de sus dolencias en el talón poniéndole un apósito, pues la bota le está —mordiendo— haciendo daño y creando una maldita ampolla.

Continuamos por tierras castellano leonesas, tomamos el trazado del GR-10 en dirección hacia nuestra primera localidad del día, Puerto Castilla (Ávila), tomando la bifurcación a la izquierda y cincuenta metros más adelante pasando una cancela, adentrándonos en la Dehesa de las Dehesillas. Rápidamente comenzamos a descender hacia el Cerro del Pezuelo y seguir la señalética del GR (roja y blanca) que nos lleva a la carretera N-110. La cruzamos y seguimos un tramo corto para luego continuar por un camino paralelo a la carretera N-110 hasta Puerto Castilla (Ávila). A su entrada nos recibe la siempre fresca y tintineante fuente del pueblo, conocida como El Pilón, donde humedecemos nuestras gargantas con agua siempre fresca y esperamos al resto de la tropa. Rememoramos peripecias del Presi y las grandes nevadas de esta localidad, que llegaron a alcanzar antaño metro y medio. También nos recuerda el Presi Carlos ZP sus inicios en el esquí en estos prados hace más de 40 años.

Salimos de la localidad siguiendo la carretera N-110 pesando en tomar un café en el Mesón el Ventorro, aun sin saber si seguirá abierto. Pasamos el puente el río Aravalle, dirección los Prados Pajares y Majanos, río que será nuestro compañero de viaje durante gran parte del camino de hoy. Pocos metros más adelante nos llevamos la desagradable sorpresa al encontrar cerrado el mesón, lo cual nos hace seguir la carretera. Pasamos el cruce de Santiago de Aravalle (Ávila) a la izquierda, y pocos metros después nos desviamos a la derecha dirección Gil García (Ávila). A veinte metros aproximadamente en la carretera comarcal, tomamos un sendero paralelo a la carretera N-110 y al río Aravalle que nos conduce a una gravera del mencionado río, la cual dejamos a la izquierda siguiendo el camino y la señalética del GR que nos llevará hasta Barco de Ávila (Ávila), pasada la gravera se escuchan las primeras voces del personal reclamado una parada con asistencia técnica alimenticia, y como somos muy bien mandamos, buscamos un lugar donde poder hacer una parada técnica para repostar y tomar unas molestias. Cada uno comienza a sacar sus viandas, y nos sorprende Fede, con un comentario que no hacemos mucho caso, “de comer, unos huevos…” y conociéndole y habiéndolos comido en otras ocasiones algunos le creemos, algunos riéndonos, y él sin demora comienza a sacar los útiles de freír los huevos (hornillo, sartén, aceite, espumadera, platos de cartón, y como no, los huevos claro está) y algunos incrédulos dicen —¿de verdad?—. Comienzan a ser conscientes cuando ven al Presi degustando el primer huevo frito y el resto de la tropa comienza a preparar el pan para degustar el suyo, algunos repiten. Recibimos la primera llamada del día de nuestra asistencia logística y le damos las indicaciones pertinentes. Continuamos el camino, algunos subiendo las fotografías de las degustaciones de los huevos fritos a las diferentes redes sociales privadas y luego públicas, donde hacen furor.

Volvemos a cruzar el río Aravalle, en el puente de la carretera local AV-P-542 que une Umbrías (Ávila) con la N-110. Pasado el puente tomamos otra carretera local AV-P-541 que va dirección Retuerta (Ávila). Atravesamos antes la Venta Veguillas y Los Arciprestes (Ávila). Llegamos a la carretera local que va a Retuerta (Ávila), dejando la localidad a la izquierda y siguiendo el camino, que va en línea recta y paralelo al río Aravalle y a la carretera N-110 a Barco de Ávila. Aquí encontramos la única dificultad en el camino, pues el arroyo del Prado Nuevo se ha desbordado en los Llanos de los Roperos y Las Matas, por las persistentes lluvias acaecidas recientemente y el mal mantenimiento y el encenagamiento del mismo, y nos hace esquivar y sortear charcos, incluso nos hace saltar paredes y andar por prados para poder sortearlos. A la salida de un prado encontramos a unos extremeños que andan practicando con sus quarts en esta zona fangosa y sacan a un compañero, —Samuel—, que ha quedado anclado en el fango buscando alternativas de paso. Departimos un rato con ellos y continuamos dirección a la zona de Las Matas por un amplio cordel, conocido como el de Extremadura, divisando Barco de Ávila (Ávila). Seguimos las marcas y a la altura de La Carrera (Ávila), cerca del área recreativa de ocio río Aravalle, hacemos una parada, donde el Presi cambia de calzado. Continuamos hacia Barco de Ávila por Fuentes Blancas y Orbezo, avistando el polígono industrial, pasando por el puente de las Aceñas por última vez sobre el río Aravalle, pues aquí confluye con el río Tormes proveniente de Gredos. Seguimos la carretera local que une Navatejares (Ávila) con la N-110 acercándonos al puente romano (medieval) de Barco de Ávila sobre el río Tormes (en origen romano), pero reconstruido en el siglo XII, se pasa junto a la ermita del Cristo del Caño (siglo XIII) con su fuente de los tres caños, en el cual bañamos a Thor, perro de Solé y Rufo, antes de cruzar el puente y entrar en Barco de Ávila.

Ya con Rufino y en Barco de Ávila, degustamos unas bien merecidos cervezas y continuamos camino antes de comer hacia Encinares (Ávila), por la carretera local de La Horcajada (Ávila), AV-P-662, la cual se hace muy pesada y larga, ya que no hay posibilidad de abandonarla. Al pasar por Vallehondo (Ávila), a 4 km. de El Barco, vemos que hay alguna alternativa que no disminuye su kilometraje y al desconocerla continuamos la fastidiosa y pesada carretera AV-662 hasta Encinares, donde nos espera la asistencia logística (Emi, Toñi, Rufo y Fede, que su maltrecha rodilla no le deja concluir la etapa). Aquí sentados en un “estial” (parte superior triangular de la fachada de un edificio, en la cual descansan las dos vertientes del tejado o cubierta, y, por extensión, toda la fachada) —como dirán los castellanos— que sirve de tendedero de ropa nos esperan para regresar a Barco de Ávila a comer y poder regresar posteriormente a Plasencia (Cáceres). La fotografía es singular, pues con las bragas y calzoncillos al viento nos recibe nuestra logística. Hay risas al oír el comentario de Toñi: “hacer una foto al grupo debajo de esa lencería fina francesa tendida al sol”. Aquí recordamos a uno de nuestros amigos “DawMer” (David Sánchez Merino) al ver el escudo de la Reala (Real Sociedad de Fútbol) sobre una valla de la Concha en una ventana de piedra de esta localidad, de la cual dejamos constancia y enviamos vía redes sociales a DawMer. Damos por concluida la jornada y sin más dilación regresamos a Barco de Ávila para degustar unas viandas.

Alternativa por Vallehondo (Ávila), entendemos que esta alternativa es la mejor por ir la mayor parte del tiempo por caminos de tierra que son más agradables, gratos y atractivos para nuestros maltrechos pies con 30 km. recorridos.

Salimos de Barco de Ávila hacia Encinares por la carretera local AV-P-662, hasta Prado Racionero. Al cruzar el arroyo Caballeruelo nos desviamos a la derecha por una dehesa de encinares, caminaremos con excelentes vistas de Gredos a nuestra derecha y espalda, y nos encontraremos almiares (montón grande de paja o heno, al aire libre, formado frecuentemente en torno a un palo vertical para conservarlo todo el año) hechos a mano de forma tradicional. Iremos hacia los Prados de la Iglesia dejando los Riscos de la Encina (1.332 msnm) a la derecha y llegaremos a El Hoyo (Ávila). Aquí tenemos dos opciones, o ir por la carretera local AV-P-663 para enlazar con la carretera local AV-P-662 a Encinares, o bien, saliendo por los Prados de la Zarza para coger la carretera local AV-P-662 que nos lleva a Encinares (Ávila) nuestro destino.

El Emperador Carlos V en su ruta de retiro pasó por Gallegos de Solmirón (Salamanca), el día 9 de noviembre de 1556, para posteriormente dirigirse a Barco de Ávila (Ávila) por el Puente Congosto (Salamanca), por el cordel de Extremadura a las montañas de Santander, donde durmió el día 10 de noviembre de 1556, de camino en un principio a la localidad de Plasencia (Cáceres), cambiando sus planes por su maltrecha y delicadísima salud. Estas dos localidades no las pasamos por encontrar un trazado más recto. A la hora de revisar el texto, creemos oportuno mencionarlo y dar a los posibles y nuevos caminantes la oportunidad de realizar este tramo para así pasar por todas las localidades por las que está certificado su alojamiento o paso en su periplo a Jarandilla de la Vera (Cáceres) y luego a su destino el Monasterio de Yuste (Cáceres).

Que ver...

  • Puerto Castilla (Ávila)

    El conjunto municipal de Puerto Castilla se encuentra situado en el límite suroeste fronterizo de la provincia de Ávila (Comunidad Autónoma de Castilla y León) que separa ésta de la provincia de Cáceres (Extremadura). La altitud a la que se encuentra, más de 1.150 msnm, provoca alteraciones en el clima caracterizadas por las temperaturas bajas del invierno y la dilatación de esta estación durante en el año natural.

  • El Barco de Ávila (Ávila)

    Los romanos tendieron el puente para unir esta zona estratégica con la calzada que llegaba al norte en dirección a Extremadura. Pasados los siglos, el Castro se convirtió en el Castillo de Valdecorneja, segunda morada del Gran Duque D. Fernando Álvarez de Toledo, alrededor del cual, fue creciendo la población.A la caída del antiguo régimen la localidad se constituye en municipio constitucional, conocido entonces como villar.

  • Encinares (Ávila)

    Encinares es una localidad perteneciente al municipio de La Horcajada, en la provincia de Ávila. Podemos encontrar una extensión de dehesas y bosques de encinas más o menos densos y relativamente bien conservados que justifica su nombre. Su antigua iglesia posee una sola nave con una cabecera de forma rectangular más estrecha que la planta de la nave y cubierta con cúpulas en el interior. Hay un interesante púlpito con peldaños labrados. El retablo es de mediados del siglo XVIII, realizado por un retablista de la comarca.

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Persigo la felicidad y la montaña responde a mi búsqueda.