Antes de la partida hicimos una reunión previa para solucionar el tema logístico y saber el número de asistentes, donde comentamos la zona en las que nos adentrábamos al recorrer las comarcas salmantinas de Alba y Peñaranda de Bracamonte descubriríamos bellas iglesias de estilo mudéjar. Aquí se desarrolló entre los siglos XII y XIII, adaptando las técnicas mudéjares al románico, con el ladrillo como elemento identificador. Después, en el siglo XVI, tuvo una segunda época de esplendor con increíbles obras de carpintería.
La zona en la que caminaremos es la más representativa de la fusión del arte cristiano y la estética musulmana. En la villa de Alba de Tormes (Salamanca) se conservan las iglesias de San Juan y de Santiago; la primera de ellas destaca por el triple ábside y su magnífico Apostolado. Estas iglesias y otras desaparecidas sirvieron de inspiración al foco románico-mudéjar de la comarca, uno de los más importantes de nuestro país.
Otras iglesias que muestran la fuerza expresiva del ladrillo son las de Coca, Galleguillos, Peñarandilla y Turra. No puede faltar, si se tiene tiempo, la visita a los ábsides románico-mudéjares de Aldeaseca de la Frontera, Gajates, Nava de Sotrobal, Paradinas de San Juan, Rágama y Villar de Gallimazo.
Uno de los tesoros ocultos de esta propuesta son los espléndidos artesonados que podremos disfrutar en algunos interiores, como Macotera, Cantaracillo, Rágama o Viloria, auténticos “cielos mudéjares”.
Toca madrugar, salimos cuatro días coincidiendo con la Semana Santa o Semana de Pasión y con gran entusiasmo nos presentamos a las 7 de la mañana, como siempre en el Sirimiri. Aquí los doce caballeros de Carlos ZP, incluido él, tomamos destino a Alaraz para continuar con nuestra Ruta del Emperador. Se ven caras de entusiasmo por la partida. Ya acomodados en los vehículos iniciamos nuestra marcha puntualmente. Llegamos a Alaraz (Salamanca) y vamos a la plaza del pueblo a tomar un desayuno antes de comenzar nuestro deambular por tierras de Castilla. Como es de rigor en la semana de pasión, tomamos nuestro café con torrijas y comenzamos la marcha. Ya a las afueras del pueblo tomamos el camino a localidad de Santiago de la Puebla por el camino de la Atalaya, paralelo a la carretera C-610 y al río Gamo. A la salida no encontramos un alaraceño que nos ratifica el camino y continuamos nuestro camino con un día estupendo. Vemos como se aleja el cansino asfalto y como se acerca el río Gamo a nuestro deambular. Encontramos el río de frente y sin puente y sin paso peatonal. Como hasta ahora hemos encontrado, buscamos el puente y vemos cómo éste no se encuentra. ¡Eso sí! viendo restos del mismo, decidimos volver al pueblo de Alaraz desandando el camino y cruzando éste por la carreterilla que une este pueblo por el norte con la SA-105. Ante la nueva información bajada de internet decidimos ir por la carretera SA-105, pero con 5 Km. ya a la espalda, hecho que causa la primera baja ya que nos acompañaba Emilia Echevarría Pizarro “Emi”, la mujer de Carlos ZP, regresando con María, Rufino y María José. Nosotros proseguimos por la carretera haciendo conjeturas si saldrá algún camino a la izquierda que nos deje volver a la senda programada, camino de La Atalaya, pero dejamos de hacerlo. Transcurridos 5 km. de carretera y con 10 km. ya a las costillas, o mejor dicho en los pies, vemos un camino a mano izquierda que va directo a la localidad, el cual tomamos para quitarnos los problemas de carretera y llegamos a Santiago de la Puebla (Salamanca), localidad de la tierra de Peñaranda aun de Salamanca, fundado en la repoblación de Castilla. Aquí visitamos la iglesia que nos deja ensimismados con su fachada y su interior, destacando en su fachada la cruz de Santiago con concha a la derecha, carabela a los pies de la cruz, calabaza a la derecha y encima de la cruz el sombrero clásico de peregrino y de su interior el cocodrilo colgado en una de las columnas como anecdótico.
A la salida de la iglesia preguntamos a los lugareños por donde vamos mejor a nuestro destino, indicándonos que por la carretera que va a Macotera (Salamanca), ya que, si no haríamos varios kilómetros más, decidiendo reanudar la marcha por ella. Salimos de la localidad por el norte viendo de nuevo un río, el río Margañán, este si tiene puente. Continuamos por la carretera a Macotera. Alguno de los integrantes comienza a tener una cara de pillo y a ponerse nervioso ante la llegada a la localidad natal de su padre y donde aún posee familia. Ya nos han enviado alguna foto de la casa natal de Ángel Custodio Sánchez, padre de David Sánchez Merino “DawMer”. Antes de entrar en la localidad encontramos un camino a nuestra izquierda que va derechito a la plaza de toros de la localidad, dejándola a la izquierda entramos justo de frente a la casa natal de Ángel Custodio. Llamando su descendiente a sus familiares y no encontrándolos, nos dirigimos a la plaza mayor de Macotera (Salamanca), centro neurálgico de la localidad donde se encuentra nuestra logística que ya nos ha preparado un buen descanso y reposición de fuerzas. Visitamos antes la iglesia parroquial.
Salimos de la iglesia y del recorrido cultural de Macotera y nos vamos raudos a reponer fuerzas en uno de los bares de la localidad, donde aparece la prima del DawMer, acompañándonos en la visita al Museo de las llanuras y campiñas de Salamanca. Viendo que se nos hace tarde, seguimos nuestro camino a Peñaranda de Bracamonte (Salamanca). Tomamos dirección norte buscando la carretera de Guijuelo casi perpendicular al camino que tomaremos que trascurre paralela a la C-610. ¡Esta vez sí tenemos camino! Pasados unos metros dejamos a la izquierda el camino con destino a la localidad de la Nava de Sotrobal. Seguimos el camino dejando a derecha e izquierda caminos. Unos se alejan de la carretera C-610 y otros con destino a La Nava. Transcurridos 23 km. del inicio de la etapa de hoy, cruzamos el río Almar, donde hay una gran gravera y donde encontramos a uno de los pocos pastores de ovejas que quedan en estas tierras quien nos indica donde se encuentran los puentes, que salvan el río Almar, del que DawMer recuerda que era un punto negro en el tráfico rodado de la zona por ser la única curva existente entre ambas localidades. Nada más pasar por su antiguo puente volvemos a tener presente la carretera, tomando la decisión de seguir el primer camino perpendicular a la derecha para luego a 200 metros tomar otro a la izquierda que nos dejará frente a la escombrera municipal y estación de tren de Peñaranda de Bracamonte (Salamanca). Salvamos la vía férrea y nos adentramos en las calles de la localidad con destino a nuestro alojamiento en el Hostal La Granja con las indicaciones de los peñarandinos y de Rufino que nos hacen una instantánea en la avenida de Carlos I. Ya en el local de descanso comentamos las vicisitudes del día ante unas “mahouses” refrescando el gaznate. Después de una merecida ducha quedamos para visitar la localidad y cenar convenientemente donde proceda, dándonos las indicaciones de los restaurantes Víctor o Pepe, donde nos presentamos y cenamos convenientemente.
Antes de irnos a degustar unas viandas del lugar realizamos una visita a las Carmelitas, donde adquirimos unos dulces, orejillas y perrunillas; las primeras nos gustaron a todos muchísimo. También tenemos la grata visita del compadre Conde, —amigo de fechorías de Samuel—, y su hijo José Manuel, con su ojo avizor para las instantáneas, que nos acompaña durante la cena y posteriormente regresan a Salamanca donde viven.
Santiago de la Puebla (Salamanca), localidad de la tierra de Peñaranda de Bracamonte aun de Salamanca, fundado en la repoblación de Castilla, esta localidad cuenta con un puente que según datos históricos formó parte de un tramo secundario de la Vía de la Plata que enlazaba la Calzada de Béjar con Medina del Campo. Su término municipal está formado por la localidad de Santiago de la Puebla y el despoblado de Campillo y Melardos.Por el “Fuero de Ávila y sus Tierras” de Alfonso XI (1311-1350), se otorga a la Aldea de Zapardiel de la Cañada el rango de “Realengo, pedanía y de señorío concejil”. Fue una de las villas de Valdecorneja que Alfonso X donó en 1254 a su hermano el infante Felipe.
Macotera es un municipio de la provincia de Salamanca, situada al nordeste de la provincia charra y forma parte, capital de la Mancomunidad Margañán y pertenece al Campo Charro por su historia, costumbres, economía, vestir y geografía. Su origen no es conocido con certeza pues su historia guarda silencio hasta el siglo XIII. Macotera estuvo vinculada durante siglos al señorío de Alba de Tormes, siendo una de sus principales poblaciones. Ostenta el título de Villa desde 1861, concedido por la reina Isabel II.En las cercanías de Diego Álvaro, en la zona de Los Corralillos, se ha hallado restos de un poblado de la época de la Hispania visigoda[ CITATION Alo86 \l 3082 ].
Peñaranda de Bracamonte es un municipio de Salamanca, se distingue como el núcleo de población más importante del noreste salmantino y se considera la capital o centro de servicios de la comarca de la Tierra de Peñaranda. Ateniéndonos a su número de habitantes es, tras Salamanca, Béjar, Ciudad Rodrigo y Santa Marta de Tormes la quinta localidad en importancia de la provincia salmantina. Se extiende por el paisaje propio de las campiñas salmantinas situadas al sur del río Duero.En la Edad Media fue localidad fronteriza entre los reinos de León y de Castilla. Por ello, su antigua iglesia, que estaba fortificada, se dedicó a Nuestra Señora del Castillo.Berrocal es el mirador perfecto hacia montañas azules coronadas de nieve, que su sola contemplación reconforta el espíritu, mucho más que el mejor de los psicólogos. Y es su gente, la que vive en él y la que vive con su recuerdo.Su antigua iglesia posee una sola nave con una cabecera de forma rectangular más estrecha que la planta de la nave y cubierta con cúpulas en el interior. Hay un interesante púlpito con peldaños labrados. El retablo es de mediados del siglo XVIII, realizado por un retablista de la comarca.
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