GR111 - Etapa 2

VALVERDE DE LA VERA - JARANDILLA DE LA VERA

28/03/2021

DescripciónDatos
Distancia18,6 Kms.
Tiempo Aproximado4h 26m
Acumulado Subiendo563 m.
Acumulado Bajando514 m.
M.I.DE.1-2-2-3
Cartografía1:50.000 (599 y 600 del I.G.N.)
Descripción de la Etapa

Desde la plaza se sale a la carretera EX – 203, se cruza y se sale a un camino hormigonado que asciende fuertemente hasta un alto donde la pista se transforma en tierra batida para seguir a media ladera. Al final de la pista se desciende hasta un molino bien conservado con zona de recreo y una piscina natural. Desde aquí se asciende por un bonito camino de piedra que desemboca en una carretera que tomamos a la derecha para en cinco minutos entrar en la localidad de Talaveruela de la Vera.

La salida se hace por la carretera, que se abandona enseguida para tomar a la izquierda un camino entre robles y muros de piedra y que vuelve a encontrar la carretera a la altura de una fábrica de envasado de aceitunas. Pero no la toma ya que vuelve a girar a la izquierda para seguir por el camino de piedra, cruzar el arroyo del Nogal por una pasarela de madera y ascender para entrar por la carretera en Viandar de la Vera.

A la altura de la iglesia de Viandar, una curva dirige la carretera a la izquierda. El GR 111 la abandona para continuar de frente por un camino cementado en descenso y con curvas pronunciadas. En un momento determinado el camino abandona la pista a la derecha para descender por unas escaleras y seguir un sendero y así acortar una de las amplias curvas. Al llegar de nuevo a la pista encontramos una Fuente de los Tres Caños. Se cruza el río Moros y se asciende a la vista de algunos tejos que acompañan el recorrido. Alcanzada la garganta de Cuartos, el camino cruza por un puente romano, en el que se coincide con el sendero local SL CC-57 que asciende a Losar de la Vera por un camino diferente al que sigue el GR 111, que sube por un sendero siguiendo la margen derecha de la garganta. Más adelante la deja para ascender hacia la izquierda, pasando por medio de un robledal hasta llegar de nuevo a la pista. Se desciende hasta el arroyo de Vahillo por un camino que sigue su margen izquierda hasta que lo cruza por un viejo puente de piedra. A continuación se asciende en zigzag hasta una pista que lleva a la carretera y nos introduce en Losar de la Vera.

Se cruza la carretera y se toma una calle de cemento en cuesta arriba. Nos lleva, pasando por el lateral de la iglesia, a la plaza de España, que se atraviesa tomando la calle que sale en diagonal. Se sigue hasta la calle de la Fuente Vieja, que es la que sale de la población pasando por la piscina. La pista de cemento se hace de tierra al cruzar una carretera secundaria y luego se hace camino. Discurre entre muros de piedra que, como en toda La Vera, tienen cultivos de higueras, olivos y frutales, además de robles. También hay ganado vacuno. Una pasarela de madera cruza el arroyo del Valle, mientras que a la derecha se llevan permanentemente las lomas de la Sierra de Losar y el Pico Matamoros. A la izquierda, en la ladera del Cerro del Perro, existe un precioso robledal. Un poco más adelante y también dejándola a la izquierda, se pasa por una balsa de agua (usada para extinguir incendios) y tras pasar por un pequeño tentadero y por la Ermita del Cristo, se entra en Jarandilla por la carretera EX-119 que viene de Navalmoral de la Mata. Llegados a una picota, se sigue por la c/ Machín hasta la plaza de la Constitución, que se cruza recto, saliendo por la c/ Francisco Pizarro.

Si se sigue recto se sale de la población siguiendo el GR 111

Que Ver, que hacer...

  • Talaveruela de la Vera.

    Llegamos a uno de los municipios de La Vera conocido por los hermosos parajes naturales que podemos encontrar si nos aventuramos en la Sierra. Por tanto, es lugar de obligada visita para los amantes de la naturaleza que deseen hacer senderismo. Uno de sus principales atractivos es el paraje de Los Molinos situado a 500 metros del pueblo, donde nos encontraremos con una piscina natural aprovechando el curso de la Garganta Naval rodeada de robles centenarios, formando un espacio ideal para el viajero, quien a su vez puede ver un antiguo molino con su estructura restaurada. Hay un refugio de montaña habilitado al norte de la población en el paraje de “Majalbierzo”, (antiguo Camino de Castilla). Actualmente se está elaborando un plan de señalización tanto para las rutas existentes como la recuperación de vías y calzadas antiguas, reseñar la ardua tarea a realizar puesto que la mayoría de estas sendas se encuentran totalmente cerradas por el paso del tiempo. También está en proyecto la rehabilitación de las “majadas” existentes en la Sierra. Al norte de la localidad, hallaremos un parque de recreo en la presa de “Helechoso”. Se independizó del Señorío de Valverde a mitad del siglo XIX. Posee una interesante plaza porticada con una fuente de granito típicamente verata. Cabe mencionar entre sus monumentos, la Iglesia de San Andrés, construida en el siglo XVII en la que destaca la bóveda mudéjar del ábside, supone el máximo exponente histórico de la localidad. Guarda tallas de gran valor como la Virgen María del siglo XVI, Cristo Crucificado, Santo Tomás de Aquino y San Aniceto. En su sacristía se puede admirar un Retablo rococó del siglo XVIII. No faltan las construcciones populares de adobe, madera y floridos balcones. Su Fiesta Mayor se celebra el primer domingo de octubre, conocida como las Fiestas del Paseo.

  • Viandar de la Vera

    Pequeño pueblo enclavado en la serranía verata que mantiene buenas muestras de la arquitectura tradicional. Se separa del Señorío de Valverde en 1642 y conserva su título en pergamino firmado por Enrique IV, así como la Picota o Rollo, símbolo de su independencia. Su término fue habitado desde los tiempos más remotos, encontrándose huellas de un castro celtíbero en el Cerro del Castrejón. Por su emplazamiento, su amplia jurisdicción le procuran enclaves cuyas cotas superan con creces los 2.000 metros de altitud como la Sierra de Martinejos o la Loma de la Cumbre, constituyen ejemplos patentes de la orografía tan acusada que le proporcionan unos alrededores de indudable belleza. Entre sus edificios más destacados podemos reseñar la Iglesia de San Andrés Apóstol, en la cual se conservan varias esculturas de excelente calidad artística de los siglos XVI y XVII y un Retablo Mayor con pinturas sobre tabla del siglo XVII. En la Casa Parroquial hay un crucificado de marfil de tres clavos del siglo XVIII procedente de Filipinas. En sus alrededores se puede visitar la Garganta de Las Meñas, el Río Moros y La Covacha. Sus habitantes hacen gala de un carácter sociable y hospitalario, que se muestra de manera espec

  • Losar de la Vera

    Situado en la transición de la Sierra de Tormantos a la llanura, su amplísimo término le permite disponer de puntos de altitud que superan los 2000 metros. La Cuerda del Picozo, la Loma de la Cumbre, la Sierra de Losar, son algunos ejemplos de lo más escarpado de la sierra. Lo primero que llama la atención al viajero son las figuras esculpidas en los setos de aligustre que flanquean la travesía del pueblo y que adquieren simpáticas formas, convirtiendo al Losar en un museo vegetal al aire libre difícil de olvidar. En su término se encuentran algunas de las gargantas más indicadas para la pesca como Vadillo, La Hoz y Las Meñas, además de la de Cuartos, una de las gargantas más apreciadas para el baño, rodeada de otras más pequeñas de las que recibe su abundante caudal. En su casco urbano, presidiendo la Plaza Mayor se encuentra la Iglesia de Santiago Apóstol, del siglo XVI, declarada Monumento de Interés Cultural. Posee un pórtico gótico hispano-flamenco de indudable belleza; la Ermita de la Misericordia de estilo barroco popular y con un retablo churrigueresco con imágenes de gran valor artístico. Sobre la garganta de Cuartos hay un bello puente medieval de sillería granítica. También presenta excelentes muestras de arquitectura popular como la conocida Calle del Agua con su regato al centro.

  • Jarandilla de la Vera

    Mención importante merece este municipio puesto que S.M. El Emperador Carlos V permaneció alojado en Jarandilla, concretamente en el Castillo de los Condes de Oropesa (actualmente Parador de Turismo), hasta que finalizaron las obras de la Casa-Palacio adosada al Monasterio de Yuste. Cruce de civilizaciones, centro turístico y cultural de La Vera. Su clima benigno, la belleza de sus paisajes, bosques frondosos de robles, castaños, encinas, que se combinan con matorral de tomillos, brezos y jaras, proporcionan un aroma fresco y característico. El agua constituye una parte fundamental del paisaje, abrazando a Jarandilla dos gargantas: Jaranda y Jarandilleja, cruzadas por numerosos puentes, romanos unos, medievales otros. Sus orígenes se remontan a la prehistoria, debido a la gran cantidad de vestigios, como la cueva de Capichuelas, los sepulcros antropomorfos y lápidas labradas en piedra. Haciendo referencia a sus edificios históricos que pueden contemplarse.

Galería Fotográfica

No hay camino que no lleve a algún lugar.