CAMINO MOZARABE - Etapa 11

FERRERAS DE ABAJO - CRUCE N-525

29/09/2013

Descripción de la Etapa

Después de una larga noche en vela, nos tenemos que enfrentar a una maratoniana y anodina etapa por pistas de concentración parcelaria y el devenir para sortear los embalses de Valparaíso (izquierda) y Agavanzal (derecha), … En esta maratoniana jornada nos entraremos en la comarca de la Carballeda —toma nombre, como su patrona la Virgen de Carballeda, de la abundancia de robles carvallos, llamados Carbayus en la zona— para en otras etapas conquistar las tierras de la Baja Sanabria.

Madrugamos como no podía ser de otra manera, después de una noche en vela, raudos y doloridos enfilamos la carretera N-631, hacia el Bar del cruce, por si teníamos suerte y podíamos tomar un café para entrar en calor y desentumecer nuestros maltrechos huesos, fue que no tuvimos suerte, y ni lo uno ni lo otro.

Sin más dilación comenzamos nuestra etapa —llevamos dos kilómetros ya—, por la carretera N-631, y tras quinientos metros nos desviamos a la izquierda por la carretera local que nos lleva a Pumarejo de Tera, a doscientos metros, encontramos nuestra pista de concentración parcelaria, la cual no abandonaremos hasta Oteros de Bodas, la pista se hace pesada, después de una noche larga e incómoda, según vamos avanzando el paisaje llano se va tornando ondulado y en una de esas ondulaciones antes de llegar a Otero de Bodas, avistamos unos ciervos pastando, que ávidos emprenden cortafuego arriba hacia su cobijo natural la sierra de la culebra, nosotros comentamos la abundancia de caza de la zona y proseguimos raudos hacia nuestro merecido desayuno, después de una docena de kilómetros y dos horas de paseo vespertino, aquí en Otero de Bodas, observamos antes de entrar en el pueblo los huertos, donde encontramos un lugareño al que preguntamos por los establecimientos de hostelería —bares dice Samuel— y nos indica que estarán aun cerrados, pero que a la salida, está la gasolinera que tiene Bar y está abierta, indica el lugareño, nosotros allá que vamos por la carretera N-631, a la que hemos vuelto, a medio kilómetros del pueblo repostamos —un buen café y magdalenas—, un desayuno y un descanso bien ganado, antes de llegar Miguel comenta sobre el establecimiento, que en cuando iban en bici les trataron muy mal a Paco y a él, con nosotros muy amables, como nota singular, Samuel hizo una foto de la portada del día del diario AS y MARCA para enviarla —millones 0, cojones 1— así relataba la prensa madrileña la gesta del Atlético en casa merengue.

Aun con sonrisas y los comentarios del desayuno reanudamos el camino, volviendo por enésima vez a la pista, —que ahora era más llevadera— paralela a carretera que nos llevaría a la diminuta Val de Santa María, donde encontramos a una abuela, que nos recibe y aconseja sobre el camino, a la vez nos indica que no hay bares y que viven en torno a diez personas en invierno y sobre todo que andando lo hace muy poca gente el camino, que el bueno va más arriba, por el río Tera.

Seguimos las indicaciones dadas como buenos niños hacia nuestro destino, ahora vamos paralelos a las sempiternas obras del AVE a Galicia, la orografía cambia con la presencia del río Tera, vamos continuamente subiendo y bajando y ahora nos toca rodear para sortear el río, pasando un puente del mismo, encontramos otra sorpresa, de pronto un coche para y gritan —Miguelón—, risas entre Samuel y Carlos, miradas extrañadas, pero es cierto. Sale Javier Juanals, placentino afincado en Galicia, que regresa de Plasencia a su domicilio después de presentar en la sociedad placentina a su retoño, después de saludos y risas, ellos y nosotros continuamos el camino.

Conscientes de que nos quedan pocos kilómetros, y sorteando el rio Tera, avanzamos ya cansados con los pies maltrechos por el asfalto y no hemos hecho nada más que empezar ahora, pasamos el segundo puente, comentando que hay una pista que va directa a Ríonegro del Puente, pero que con respecto al destino son solo seiscientos metros menos y no ganamos kilómetros al rutómetro, por lo que proseguimos por la carretera N-631 destino El Empalme, cruce de la N-631 con la N-525 y autovía A-52 de las Rías Bajas, la subida se hace larga y pesada y los kilómetros pesan en las piernas de Carlos y Samuel, llegamos a las obras del AVE y vemos ya el cruce de la A-52, donde medio kilómetro antes está de nuevo la benemérita pidiendo documentación, saludamos y despedimos la vía N-631 con la presencia de ellos, oteamos nuestro destino y como Thor, salivamos pensando en una grata comida y unas cervezas, pero veleile, que nos salimos con la nuestra, nos quedamos con las ganas de tomar unas cervezas, pues encontramos el restaurante El Empalme cerrado a cal y canto; nos abrigamos y procedemos a llamar a Nacho, pues él viene por detrás con Juan Manuel, Julián y Paco, para que nos recoja y todos juntos degustemos algún majar propio de la zona norte de Cáceres.

Regresamos con él a Tábara, donde nos esperan para tomar unas molestias —comer y beber— todos en compañía y luego regresar a Plasencia.

Que Ver, que hacer...

  • Mombuey

    Localidad de la comarca zamorana de la Carballeda, de algo más de 400 habitantes y dedicada al sector servicios. Su excelente ubicación, al pie de la N-525, se ha visto mermada por el paso de la autovía A-52. Como en gran parte de Castilla León la arquitectura rural está presente por cualquiera de los rincones de su término, toda ella en piedra, adobe y madera, con ejemplos en las casas de su núcleo urbano y en las fuentes, manantiales, pontones, molinos, cercados, palomares y bodegas de sus alrededores. Ferreras de Abajo es especialmente renombrado por su música tradicional y su folclore, para los que se utilizan instrumentos tradicionales como el tamboril y la gaita de fole, con la que los músicos de la localidad han interpretado e interpretan la vida rural, sus celebraciones y festividades. Durante el mes de septiembre se organiza y celebra en esta localidad un festival de folclore que se denomina «Sierra de la Culebra».

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Pasos que unen, cumbres que inspiran.