CAMINO MOZARABE - Etapa 15

LUBIÁN - A GUDIÑA

08/12/2013

Descripción de la Etapa

Daremos gracias a Castilla en la subida al puerto de A Canda, una barrera natural que franquearemos para entrar en Galicia y descubrir nuevos lenguajes, gentes y paisajes.

Calentitos aún en la cama y algo perezosos, por el frio reinante en la calle, madrugamos y desayunamos en el albergue de Lubián, recogemos las pertenencias y comenzamos nuestro devenir de peregrinos dejando Castilla León para adentrarnos en Galicia, —¡meigas, haberlas hay las! —, donde empezamos a ver más cerca el término de este bonito proyecto.

Como de costumbre, madrugamos, desayunamos y tomamos la salida desde el albergue de Lubián no presenta ninguna dificultad. El itinerario por el pueblo está perfectamente señalizado con flechas amarillas y a los quinientos metros, además de éstas, nos sorprende una original piedra esculpida por Nicanor Carballo que nos indica la dirección a seguir. Dejamos en dura bajada Lubián y nos desviamos más adelante hacia el Santuario de la Tuiza, al que llegamos tras cruzar un puente sobre el río Tuela y pasar bajo la A-52. Dejando La Tuiza a nuestra izquierda subimos hasta la altura de un merendero, al pie de la autovía. Si el camino de subida al puerto de A Canda —la subida no es tan larga como la subida de la jornada anterior al Padornelo, por carretera son cuatro kilómetros y medio desde el Santuario de la Tuiza, por camino, incluso, es algo más corto— está adecuado y el tiempo acompaña, bajaremos por una pista asfaltada tras la que cogeremos un camino que nos lleva a cruzar el arroyo de la Tuiza, punto en el que prosigue la ascensión. Nuestro afán por recuperar el camino no presenta ninguna dificultad, aunque las gélidas temperaturas tienen el camino helado y a pocos metros encontramos dificultad para seguir las indicaciones, luego no tiene perdida ninguna, y se ve la salida natural en el puerto nada más mirar hacia arriba. Al coronar A Canda, vemos las vistas de la subida realizada, vemos el caño de agua totalmente helado y vemos la bajada que está totalmente marcada por una senda de BTT.

Hay que continuar en bajada por la N-525 y cogemos el desvío por el sendero hacia A Canda pueblo. Doscientos metros después de pasar bajo la autovía veremos el primer mojón gallego, que marca 244,071 km hasta Santiago y nos lleva a coger un camino en bajada. Llegaremos junto a una fuente con el sello de Carballo y pasaremos bajo el ferrocarril para continuar en bajada, siempre rectos, cruzar más adelante el arroyo das Hortas y entrar más tarde en A Vilavella, población del Concello de A Mezquita, donde realizamos un repostaje culinario, la mujer nos ofrece una tortilla de patatas recién terminada de hacer y no hacemos asco al envite, eso sí regada con una buenas birras y vino de la tierra, ya con el estómago lleno continuamos raudos con fuerzas renovadas. Comentar que el albergue que había en la estación de tren de esta localidad ya no presta sus servicios. La flecha de otra escultura nos hace girar a la izquierda y bajamos por un carretil de gran desnivel que lleva a cruzar un puente sobre un arroyo, regueiro en gallego, que lleva por nombre da Vega do Pontón. Seguimos por un camino, pasando junto a unos establos y arropados por un muro de piedra a nuestra derecha. Tras una cancela, que podemos sortearla por un lateral, el camino se estrecha avanzando paralelo al curso del río Abredo. Después viene otra cancela y un tramo repleto de pasarelas de piedra que evitará poner a prueba nuestro Gore-Tex. Más adelante, por un tramo rodeado de escobas, llegaremos hasta la ermita de Nuestra Señora de Loreto, antesala de O Pereiro, Concello de A Gudiña, todos estos bellos paisajes se encuentran totalmente blanco y no por la nieve caída, sino por la helada de la noche.

O Pereiro lo cruzamos de punta a punta por la calle principal y salimos por una amplia pista que abandonamos por la derecha para coger una bonita senda que muy pronto nos lleva a cruzar por una hilera de piedras otro arroyo del río Abredo. Nuestra jornada continua por un camino que asciende por una ladera llena de escobas y que tras llegar a un alto desciende hasta un reguero de agua que salvamos por una pasarela de piedra. Giramos a mano izquierda y seiscientos metros más adelante llegamos a una carretera por la que cruzamos las vías del tren. Doscientos metros más adelante dejamos el asfalto y tomamos una pista por la que llegaremos a O Canizo, parroquia del Concello de A Gudiña. La atravesamos para salir hasta la N-525 y continuamos por ella para llegar hasta el alto de O Canizo y pasar sobre la A-52, estos últimos kilómetros son feos, áridos y con las obras del AVE a Galicia aún más, además hace poco se ven los restos de un incendio desolador, que ha dejado como un erial. Cien metros después cogemos un camino a la derecha que nos deja a la altura del edificio de Cruz Roja, tras el cual cogemos otra senda que nos evita caminar por el asfalto de la N-525. Pero irremediablemente acabamos en su arcén para entrar en A Gudiña, donde dejamos ayer el coche de Carlos, no tenemos pan para comer y antes de salir intentamos comprar pan, pero está todo cerrado, así que decidimos ir a Lubián a recoger al resto de peregrinos y compañeros para regresar a Plasencia lo antes posible, eso sí, tomamos unas molestias y comemos algo antes de partir.

De regreso volvemos a ser partícipes de las gélidas temperaturas y de la niebla imperante en Tábara y Zamora, a partir de aquí tenemos perdemos de vista la niebla teniendo un feliz regreso a Plasencia.

Que Ver, que hacer...

  • A Vilavella y o Pereiro

    A Vilavella es el segundo pueblo orensano que atraviesa el Camino Sanabrés. Al igual que la siguiente población, O Pereiro, pertenece al Concello de A Mezquita. Su iglesia está consagrada a Santa María de la Cabeza. Tiene también una ermita de ornamentada espadaña y crucero anexo. O Pereiro ofrece interesantes muestras de arquitectura popular. Aparte de la capilla de Loreto se puede visitar su iglesia de San Pedro.

  • A Gudiña

    Población atravesada por la N-525 y dedicada al sector servicios. Tiene dos iglesias, una barroca, iniciada en 1619 y dedicada a San Martiño y la de San Pedro, más moderna.

Galería Fotográfica

Pasos que unen, cumbres que inspiran.