En 1920, se produjo un espantoso y repugnante crimen que dejó consternada a la comarca de Las Hurdes. Cerca de Cambroncino, en un pinar junto al conocido Pico de la Corderina, una niña de doce años que se encontraba guardando cabras fue brutalmente asesinada y su cuerpo apareció abierto en canal habiéndole sido extraídas las entrañas.
La historia que narramos a continuación la conocemos por el testimonio dado por el joven pastor que encontró su cadáver y presentó la denuncia. Máximo Sánchez, de catorce años se encontraba guardando un hato de cabras junto a la joven de doce años, Francisca Sánchez Sánchez, en el denominado Pico de Corderita. De pronto se presentó ante ellos un individuo desconocido que le pidió ayuda a Francisca para cargar una colmena en una caballería a cambio de una barra de pan. Puesto que se les habían acabado las provisiones que llevaron para pasar el día, la joven aceptó la oferta del desconocido y se aparto del lugar junto al dicho individuo, quedando el pastorcillo al cuidado de las cabras. Transcurrió bastante tiempo sin que la niña volviese, el muchacho comenzó a inquietarse y marchó a buscarla, dando voces por aquellos remotos parajes. Al poco tiempo Máximo encontró el cadáver de Francisca, se encontraba al final de un pinar y su cuerpo estaba destrozado. Fue entonces cuando se dirigió al pueblo para presentar la denuncia ante la autoridad judicial y narró esta historia.
comoquesofresco@gmail.com