"No es más quién más alto llega, sino aquel que influenciado por la belleza que le envuelve, más intensamente siente."
El recorrido comienza en Sevilla, una ciudad vibrante y rica en historia. Sevilla ofrece una combinación única de monumentos impresionantes, como la Catedral de Sevilla, la Giralda y el Real Alcázar, que dan una introducción majestuosa al viaje. La ruta sigue hacia el norte, pasando por paisajes diversos que incluyen las fértiles tierras del Guadalquivir y las colinas ondulantes de la Sierra Norte de Sevilla.
En Andalucía, los peregrinos experimentan la esencia del campo andaluz, con sus olivares interminables, viñedos y paisajes montañosos. Pueblos pintorescos como Guillena, Castilblanco de los Arroyos y Almadén de la Plata brindan la oportunidad de disfrutar de la hospitalidad andaluza, la gastronomía local y monumentos históricos como iglesias medievales y antiguas murallas.
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